EN SU ULTIMO texto que entregó al periódico advirtió que por esa historia ya no le pagarían un sueldo. Esa era su última columna y después de haber hecho 6,500, no sabía cómo terminarla.
Se estaba muriendo.
John Bogart, el columnista del Daily Breeze que escribía de todo y de todos, explicaba que el cáncer de colon estaba en su fase 4, y que desafortunadamente no existía una fase 5.
No cabe duda que sabía contar historias e histerias. El buzón de su casa y el de su computadora se llenaban de buenos deseos y oraciones para que ocurrieran milagros.
Pero él, quien le atribuyó a su religión católica su altruísmo con los demás, evitó atribuírle a Dios su último destino. Ese destino se había cumplido con sus 6,500 historias.
-José Fuentes-Salinas, 26.jun.2012.