Fabulillas del Tío Caimán: “La Renovación”

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“… Y el Gato Cínico le preguntó al Soldadito del Cascanueces: ¿y qué lograste aprender este año?. Foto: José FUENTES-SALINAS

Se volvieron a encontrar al final del año el gato cínico y el soldadito del Cascanueces.

El gato quería saber algo nuevo, e hizo un sacrificio de escuchar:

-¿Y este año de qué me vas a hablar?

El soldadito empezó su letanía de lo aprendido en el 2012:

 

“MUCHO avanza quien sabe a dónde va. MUCHO paga el que no se endeuda más, sin obligación. MUCHO arregla el que no se llena de más estorbos. MUCHO sabe el que piensa en lo aprendido. MUCHO se perfecciona el que no repite los mismos errores. MUCHO aprende el que mucho hace y reflexiona lo hecho. MUCHO se adentra el que se sale un poco del mundo. Tomarse un tiempo en organizar los trastos sucios, permite lavarlos más rápido. LAS ECUACIONES se resuelven mejor, cuando se sabe la propiedad de los factores”.

 

El gato se quedó como pensando un largo rato. Luego insistió:

-Eso suena bien, pero es muy abstracto. ¿en concreto qué puede hacer la gente para renovarse?

El soldadito prosiguió:

“Realizar acciones renovadoras a principio de año da buena suerte: cortarse el pelo, podar una planta, cosechar naranjas, nadar un poco, hablar a una persona olvidada, ser un poco más amable que de costumbre, arreglar el garaje, deshacerse de dos o tres cosas innecesarias, explorar nueva música en la radio, hacerse nuevas preguntas antes de abrir la computadora, apagar un programa que se ha visto demasiadas veces… Que en las acciones se expresen los propósitos del Año Nuevo”.

 

-José Fuentes-Salinas,   2 de enero, 2012