EL INVESTIGADOR

José Fuentes-Salinas
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En 1971, cuando Richard M. Nixon declaró la guerra al cáncer, Brian Henderson era virólogo, uno de esos especialistas que se encargan de ver como los bichos cambian de disfraz para atacar el organismo.
De ser virólogo, se convirtió en cancerólogo.
Fue una de las autoridades más importantes en la epidemiología del cáncer en el mundo.
Dijo muchas verdades incómodas: que lo que comemos y respiramos produce ciertos tipos de cáncer.
Salvó muchas vidas: de quienes se tomaron en serio estos descubrimientos.
Pero trabajando por muchos años en la Universidad del Sur de California, no se pudo sustraer a respirar el mismo aire que el resto de los angelinos.
Murió de cáncer del pulmón, a los 77 años.

Niñas

TIENE 7 años y la cabeza calva.

Las radiaciones y la quimoterapia le han dejado el escaso cabello como si lo hubieran quemado.

Cuando esto le iba a pasar a Sashita Caraveo, Doña Ana dejaba pelona también a su otra hija pequeña y le repetía que no se fuera a reír de su hermanita enferma, que la qusiera así.

La hermanita se tomó muy en serio el consejo. Por eso, cuando Sashita llegó a su casa de Higland Park, Claudita no dejaba de darle besos en la cabeza de Sasha, hasta que enfadaba a la enferma.

“¡Ayyy!… Ya no me quieras tanto” -le decía Sasha.

-José Fuentes-Salinas, dec.,22, 1996