PASADENA CHALK FESTIVAL 2018: Crónicas de la imaginación

Bajo un cielo nublado sin lluvia amenazante, el gis multicolor se extiende en el concreto.

Aparecerán aves de rapiña, aves del paraíso, actrices, gatos y monstruos.

Aparecerán manifestaciones políticas y de afecto.

Bryan y Raquel Rojas hacen honor a sus ancestros de Panindícuaro. Con un libro de códices mexicanos y con las uñas pintadas de la virgen de Guadalupe, sabe que su arte se engancha con el viejo oficio del tlacuilos. FOTO: José FUENTES-SALINAS.

Bryan y Raquel Rojas hacen honor a sus ancestros de Panindícuaro.

Con un libro de códices mexicanos y con las uñas pintadas de la virgen de Guadalupe, sabe que su arte se engancha con el viejo oficio del tlacuilos.

En el festival del gis de Pasadena, la cultura cibernética se da la mano con la pintura rupestre de pintar con polvos de colores.

Leo Aguirre, con una mano sosteniendo su teléfono computadora, usa la otra para hacerle aparecer a un actor de película sus arrugas.

Es la libertad de crear un arte efímero que desaparecerá el lunes en las aceras de turistas y perros.

Israel, un pastor religioso que perdió a su esposa por el cáncer ha preferido pintar protestas sobre una manta extendida sobre el suelo.

“Cuando ella aún vivía me molestó que algunos la pisotearan. Por eso ahora pinto en el suelo sobre una manta”.

Entre la mujer barbona y el Hombre Araña, entre extraterrestres y personajes de Hollywood el arte rupestre reclama su acomodo.

Los artistas de la gis, con su fridomanía compiten por la atención de quienes salen de la convención de los extraterrestres en el Civic Auditorium.

Se raya el rostro y la piel con el gis, se talla con los dedos, y entre la sensualidad del suelo aparecen luces y sombras, piernas y pechos.

Y el día lunes, cuando empiece de nuevo la semana, y se apresuren los horarios, todo desaparecerá en las alcantarillas.

Bryan y Raquel Rojas hacen honor a sus ancestros de Panindícuaro. Con un libro de códices mexicanos y con las uñas pintadas de la virgen de Guadalupe, sabe que su arte se engancha con el viejo oficio del tlacuilos. FOTO: José FUENTES-SALINAS.

—José FUENTES-SALINAS, Long Beach, Ca., 06172018. tallerjfs@gmail.com

RIVERSIDE: Chalk, gis, tiza… el arte efímero

DE ESTA PLANCHA oscura del asfalto aparecerá el color y el rostro.

Bajo el sol del mediodía Jesús Castañeda, con su gorro de aficionado del equipo de fútbol Atlas, crea arte donde no hubo nada, donde tampoco mañana lo habrá.

Es un arte ancestral de rayar rocas y muros con arcilla coloreada, con gis o tiza.

La tiza la usaron los antiguos mexicanos. Es la tierra blanca que lo mismo podría encontrarse en Tizapán que en Tizayuca.

El gis también lo usaron los antiguos egipcios para trazar pirámides.

El gypso o gypsum lo usaron los griegos y romanos, y el mismo Leonardo da Vinci.

Pero en la calle del centro de Riverside, California, Jesús Castañeda solo la usa para recordar su infancia y sus ancestros mexicanos.

“Esto que estoy haciendo está inspirado en uno de los murales de Diego Rivera”, dice ante una camarita que registrara lo que mañana será solo un recuerdo.

Bajo el caluroso mediodía, Jesús Castañeda traza una diseño de una mujer inspirado en los murales del pintor mexicano Diego Rivera, en el centro de Riverside en el Festival del Tamal, 2018. Foto: José FUENTES-SALINAS.

 —José Fuentes-Salinas, Riverside, California, 04212018. tallerjfs@gmail.com