La hipocrecía

Con la mano en la Biblia, los presidentes norteamericanos se comprometen a dirigir el país más rico del planeta con justicia, también lo hacen los jueces, los gobernadores y hasta los funcionarios menores. Y aunque la Biblia dice de alimentar al hambriento y dar de beber al sediento, esto no le importó a la juez Jennifer Guerín de la Corte Federal de Tucson, Arizona. La representante de la Ley condenó a un año de cárcel y 10,000 dólares de multa a Walter Staton por dejar varios galones de agua a los inmigrantes indocumentados que cruzan el desierto de Arizona.

Lo que hacía Staton, un voluntario de 27 años del grupo “No más muertes” fue interpretado por la juez como “tirar basura en un parque nacional”.

No muy lejos de ahí, en la Ciudad de Santa Ana, California, las autoridades de la ciudad autorizaban que los vecinos del Distrito Wilshire Square pusieran candados a los botes de basura reciclable para que ni los mendigos, ni otros inmigrantes indocumentados robaran la basura reciclable que da ganancias al Waste Management.

-20, Jun., 2009