DE ESTA PLANCHA oscura del asfalto aparecerá el color y el rostro.
Bajo el sol del mediodía Jesús Castañeda, con su gorro de aficionado del equipo de fútbol Atlas, crea arte donde no hubo nada, donde tampoco mañana lo habrá.
Es un arte ancestral de rayar rocas y muros con arcilla coloreada, con gis o tiza.
La tiza la usaron los antiguos mexicanos. Es la tierra blanca que lo mismo podría encontrarse en Tizapán que en Tizayuca.
El gis también lo usaron los antiguos egipcios para trazar pirámides.
El gypso o gypsum lo usaron los griegos y romanos, y el mismo Leonardo da Vinci.
Pero en la calle del centro de Riverside, California, Jesús Castañeda solo la usa para recordar su infancia y sus ancestros mexicanos.
“Esto que estoy haciendo está inspirado en uno de los murales de Diego Rivera”, dice ante una camarita que registrara lo que mañana será solo un recuerdo.