En la radio hablada de Los Angeles el tema son los regalos: los novios que recibieron tres licuadoras y dos hornos de microndas; la ropa que se vuelve a regalar con olor a axila; el primer diamante a una señora…
Llega el turno a una ama de casa que se queja de la falta de “detalles” de su esposo. Con un salario de hambre, él no ha sido muy afecto a los regalos.
“El dice que no le alcanza el dinero”, dice.
Pero cuando la señora verdaderamente suelta el llanto e interrumpe la plática, haciendo pucheros, es cuando confieza que a sus dos hijas pequeñas “nunca las ha llevado a Disneylandia”, ese parque de diversiones que se ostenta como “el lugar más feliz del planeta”.
-Radio 1020 AM, 23, nov., 1999.