Tiene un doctorado en Biología Molecular y va a estudiar microbiología marina en la Universidad del Sur de California.
Cree que es bueno saber más de los microbios marinos porque en ellos podrían estar los mejores aliados para salvar al planeta de la destrucción derivada del petróleo y de los plásticos.
El joven oaxaqueño cree que el mar es una de las áreas más inexploradas del planeta, y que los insectos como los chapulines que comen los oaxaqueños son el futuro de la alimentación.
“Comer insectos es una buena idea. La mayor fuente de gas metano es producida por el ganado bovino”, dice.
El joven es uno de los 11 estudiantes mexicanos que pudieron cruzar la burocracia académica y obtener una beca Fullbright para estudiar en el extranjero.
Ha llegado a entender muy bien el comportamiento de los microbios, pero no tanto el de los burócratas.
“Para eso si tienes que tener una piel muy gruesa”, dice.
JFS, 08.22.2015 – tallerjfs@gmail,com